Por Jorge Jofré. Docente universitario de Ética y Ontología.
Para abordar la ideología de género desde la perspectiva de la tradición cristiana y en línea con la enseñanza de Jesús en la tradición bíblica, es importante comenzar por comprender que la Iglesia sostiene una visión sobre la sexualidad humana arraigada en su doctrina moral.
Desde esta perspectiva, se puede oponer a la ideología de género respetando siempre la dignidad de todas las personas como seres creados a imagen y semejanza de Dios. Esto implica reconocer la valía intrínseca de cada individuo, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
Se puede sostener la posición de la Iglesia Católica destacando que la enseñanza de Jesús enfatiza el amor, la compasión y el respeto hacia todos, pero también sostiene una visión específica sobre la sexualidad humana, basada en el diseño natural del hombre y la mujer, así como en el sacramento del matrimonio entre un hombre y una mujer.
Es importante recordar que oponerse a la ideología de género no implica discriminación ni falta de respeto hacia las personas que se identifican con ella. Más bien, se trata de expresar una postura fundamentada en convicciones religiosas y morales, respetando siempre la libertad y la dignidad de cada individuo.
En este sentido, se puede mantener un diálogo constructivo y respetuoso con aquellos que defienden la ideología de género, buscando puntos de encuentro y entendimiento mutuo, sin comprometer los principios y enseñanzas de la fe católica.