Paris y el desafío que supone organizar unos Juegos Olímpicos.
París se ha convertido en el centro de atención debido a la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Sin embargo, albergar estos eventos deportivos ha sido una hazaña financiera insostenible. En las últimas décadas, los Juegos Olímpicos han estado plagados de sobrecostos, deudas a largo plazo, infraestructura desaprovechada, desplazamientos y conflictos políticos. El Comité Olímpico Internacional (COI) busca cambiar esto y adoptar un enfoque más frugal y ecológico en los Juegos de París.
Los Juegos Olímpicos han experimentado sobrecostos significativos en los últimos años. Según un estudio de la Universidad de Oxford, cinco de los últimos seis Juegos Olímpicos han tenido sobrecostos ajustados a la inflación de más del 100%. Estos sobrecostos no incluyen los costos indirectos de infraestructura y mejoras en carreteras, ferrocarriles, aeropuertos y hoteles. Además, algunos investigadores sostienen que los Juegos Olímpicos verdaderamente sostenibles deben ser diferentes a los que conocemos hoy en día.
Ante esta situación, el COI espera implementar medidas más sostenibles en los Juegos de París 2024. Estas medidas incluyen la construcción de solo una instalación deportiva permanente y utilizar estructuras existentes o temporales para mostrar los famosos monumentos de la ciudad. También se busca reducir la huella de carbono de los juegos y utilizar materiales de bajo impacto o reciclados siempre que sea posible.
Algunos economistas sugieren que, para garantizar la viabilidad a largo plazo de los Juegos Olímpicos, se podría designar una sola ciudad o rotar entre un par de ciudades como anfitrionas permanentes de los juegos. Esto evitaría los altos costos de construcción y los posibles impactos negativos en las ciudades anfitrionas.
Aunque los Juegos Olímpicos tienen beneficios intangibles, como el turismo y la promoción de la ciudad, es importante considerar su sostenibilidad económica y ambiental. Se espera que los Juegos de París sean un punto de inflexión en este sentido y marquen el comienzo de un nuevo enfoque más responsable en la organización de eventos deportivos de esta magnitud.