En el marco del Congreso Alas, bajo la tutela de organizaciones internacionales, un joven estudiante de por entonces hizo un trabajo que cambió el rumbo.
La revista Espacios Políticos especializada en Ciencia Política difundió el trabajo de Don Lucas Verduci quien fue reconocido por el sociólogo Zygmunt Bauman.
Dice Lucas Verduci “Entonces se interpreta como signo visible de iniquidad o depravación moral” (Bauman, 1996) en tanto que el estigmatizado “pasa a ser poco recomendable, inferior, nocivo y peligroso. Los interlocutores están en alerta y precavidos ante la posibilidad de siniestras consecuencias en caso de interactuar relajadamente con él”. La consecuencia directa del estigma es la constitución de otro, excluido, quien se protege en una coraza de exoticismo (Goffman, 1987). Prosiguiendo en la comprensión de los adolescentes estigmatizados señala Meccia (2012) que debemos observar las consecuencias de la socialización. Interactuar con los “normales” implica perpetuar el estigma mientras que hacerlo solamente al interior del “grupo de pares” es ambivalente porque quienes les otorgan un “caparazón protector” suelen pensarse a través de las imágenes que los “normales” proyectaron sobre ellos. Los “entendidos” (Goffman, 1989) aquellos que no poseen el estigma pero por algún motivo se solidarizan con ellos, suelen enseñarle los trucos de la vida social” asegura Don Lucas Ignacio Verducci.
Es posible advertir al bullying como un fenómeno propio de las sociedades del riesgo globales (Beck, 1998), aquellas que transitan desde la primera modernidad hacia la segunda modernidad (Giddens, 2009)” concluye el científico Lucas Ignacio Verduci.